El domingo se presentaba grandioso y ya a las 10 de la mañana estábamos en pie, entre otras cosas debido al calor agobiante del que disfrutabamos dentro de las tiendas de campaña. Así que me fui directa a pegarme otra ducha de agua fría que me dejó como nueva. Mis amigos se fueron directos a ver a Koma sin ni siquiera un mínimo aseo y yo aproveché para arreglarme con tranquilidad.
Me fui a un bar a tomar un café con leche y de paso a cargar el móvil que estaba sin batería desde el día anterior, y estuve más de media hora en el servicio de la cafetería haciendo tiempo mientras se cargaba. Me pinté, me peiné, me repinté, me repeiné, me miré las cejas una y otra vez y esperé hasta que la rayita del puto movil subió algo más de la mitad.
Luego me quedé sentada en una mesa con mi café, con la esperanza de que algún tío se acercara a decirme algo al estilo "¿Cómo una chica tan guapa está tan sola en un lugar como este?", pero ná, que los jebis de hoy en día ya no hacen esas cosas, al menos en festivales.
Lo que está claro es que no vuelvo a venir con tanto chico, a no ser que tenga a alguien en mi radar. La manada la componíamos una serie de tíos semi-solteros (algunos con novia, otros sin), un par de parejitas y yo. Total, que o me quedaba rodeada de los hombres como si fueran guardaespaldas (y claro, eso es el mejor repelente de posibles liges) o con las parejitas o con mi sombra. Entre nosotros mucha miradita, mucho acercamiento, pero ná de ná, y es mejor así, que los rollos queden fuera del colegueo de toda la vida.
Y por mi parte diréis ¿Porqué no te lanzaste a conocer a alguien? Pues porque no cuadró, porque aunque no lo parezca soy la persona más tímida que podáis imaginar y que si no tengo un buen pretexto soy capaz de quedarme con mi soledad horas y horas antes de hacer o decir algo.
Antes tenía una una buena excusa para inciar una conversación con algún chico que me llamaba, pues era fumadora y cuántas veces ha caído más de uno en mis brazos después de un "¿Tienes fuego?". Ahora como no le pida un chicle o un pañuelo no sé que decirles, así que hago uso de miradas, encuentros "casuales" y sonrisas picaronas para atraer a alguien, pero claro, si ellos no dan el paso...
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